García Moreno 760 entre Sucre y Bolívar. centro histórico
HORARIOS:
Martes a domingos 09:00 a 17:00 horas
COSTO:
Extranjeros 2.50; nacionales 1.50; estudiantes y tercera edad 0.60, niños entre 6 y 12 años 0.50.
Este lugar Es uno de los espacios más
significativos de la casa de la Sra. María Augusta Urrutia. Varias
publicaciones sobre el Centro Histórico de Quito han recurrido a fotografiar
este patio para mostrar la belleza de la arquitectura civil de la Época de la
República en la ciudad e inclusive ganó el premio Municipal al Ornato en 1978.
Hasta los años cuarenta un enorme árbol de magnolio estaba en el centro del
patio, que fue retirado debido a que restaba luz a los corredores superiores.
En lugar de éste se colocó la pileta realizada por un importante escultor
ibarreño: Luis Mideros, y cuya parte superior está esculpida en una sola
piedra. Una de las señas particulares de la casa siempre ha sido la presencia
abundante de plantas ornamentales y enredaderas. Además de las flores, el patio
está adornado por jaulas con canarios, que acompañan con su canto la armonía de
este espacio.
Dormitorio La decoración de este espacio es
elegante y sobria, ella quiso que su espacio más íntimo, donde solía pasar sus
momentos de más honda reflexión religiosa, vaya acorde a su espiritualidad. Los
7 arcángeles pintados por Víctor Mideros, le hacían sentir seguro y protegida.
La silla pequeña de madera era de un valor
sentimental muy alto para Doña María Augusta, puesto que fue el único recuerdo
que tuvo de su padre, Julio Urrutia, quien murió en 1904, dejándola huérfana de
padre a la edad de 3 años. La escultura de San Ignacio de Loyola, fundador de
la Compañía de Jesús en 1540, refleja el carisma de amar y servir. "La
Soledad" es una obra de Carlos Salas; perteneciente a la dinastía Salas,
importante familia de pintores del siglo XX. También se aprecia la presencia de
Víctor Mideros en "La profecía de Simeón". Tenemos las fotos de Don
Alfredo Escudero y Doña María Augusta con dedicatoria, ya que en ese tiempo era
una tradición intercambiar fotografías con la promesa de amor el día del
compromiso o cuando contraían matrimonio. Podemos ver un retrato de Doña María
Augusta realizado por Víctor Mideros; generalmente cuando las obras no están
terminadas los autores no firman, en este caso, la intención de Mideros fue
resaltar el rostro de Doña María Augusta. El sillón largo "chaise
long" era utilizado principalmente por la dama de compañía de Doña María
Augusta, para cuidarla durante la noche en caso de que hubiese enfermado. María
Augusta desayunaba aquí todos los días. La mayor parte del tiempo que
permanecía aquí, lo hacía sentada cerca de la ventana, en busca de la luz y el
calor del sol. Eran sus momentos de más honda reflexión religiosa, aquellos en
los cuales se sentaba con su sombra y conversaba con alguien que ella sabía que
estaba siempre a su lado.
Baño Es uno de los espacios más llamativos de
la casa, por su elegancia y sofisticación. Todas las piezas sanitarias fueron
importadas de Inglaterra y la cerámica de las paredes es de origen belga. La
tina original tenía como base cuatro patas de bronce en forma de león. El
diseño de la ducha se caracteriza por sus líneas art noveau. Los vitrales se
encargaron al exterior y fueron montados en este sitio por algún buen artesano
quiteño.
Estudio Buena parte del trabajo
administrativo de las haciendas, propiedades y de la Fundación Mariana de Jesús
era realizado en este espacio por María Augusta Urrutia. Mujer inteligente de
carácter fuerte con innato espíritu de líder, gustaba de controlar hasta los
más mínimos detalles del manejo de sus cosas. Aunque era ayudada por
secretarias y contadores, ella era quien tomaba todas las decisiones, incluso
en el aspecto financiero, actividad realizada solamente por hombres en esa
época.
Podemos apreciar la pintura "Yo
Soy" de Víctor Mideros, una colección de grabados franceses del siglo XIX,
dos bargueños de madera taraceados de la época de la colonia. El bargueño
europeo con diseño zoomorfo esta hecho en madera con incrustaciones de carey y
hueso. Contamos también con algunas representaciones de la Inmaculada
Apocalíptica, y el conjunto escultórico de la "Oración en el huerto"
del siglo XIX.
Cuarto de Costura
En este sitio, Doña María Augusta con algunas
mujeres se dedicaba a las labores de costura, tejido y bordado, hacían saquitos
de lana que regalaban a los niños que mejor se hubieran portado en el comedor.
En el cuarto de costura o de San Agustín,
encontramos la belleza de los muebles hechos en nuestro país: el aparador
taraceado y los bargueños de la colonia, éstos se caracterizaban por tener un
cajón secreto en el que guardaban documentos importantes o también joyas. El
Niño Jesús del siglo XVIII, se caracteriza por tener goznes (articulaciones) en
codos, rodillas y cadera. Este espacio fue utilizado simultáneamente como
oratorio; cuando Doña María Augusta no podía ir a la Iglesia como solía hacerlo
todos los días, por problemas de salud; este era el lugar donde se instalaba un
altar pequeño para que el sacerdote diga la misa para ella. La Virgen de los
Angeles, fue tallada en madera por Luis Aguirre en 1933 en la población de
Cotacachi; el autor de esta obra la hizo especialmente para Doña María Barba,
madre de Doña María Augusta.
Cocina Aquí se preparaban los alimentos para
los niños del comedor todos los días, además de la comida del personal de
servicio de la casa y de la señora María Augusta Urrutia. En la Semana Santa se
preparaba la fanesca, con la receta de la casa, y para los días de fiesta María
Augusta preparaba comidas deliciosas y en especial los dulces, que le gustaban
muchísimo. Fue una mujer muy generosa, los alimentos no perecibles, carnes,
vegetales, frutas y lácteos, eran repartidos al Hogar Javier, a la Casa de
Ejercicios Espirituales de Machachi y a las Hermanas del Carmen Alto.
Esta cocina de leña de origen alemán, fue
utilizada hasta 1996, para preparar los almuerzos para los niños del comedor
infantil. Se puede apreciar algunos utensilios de cocina como por ejemplo: las
pailas y las chocolateras típicas de las cocinas tradicionales quiteñas, los
barros, el molino de café, la canguilera, las cucharas de palo y demás
implementos de cocina.
En la alacena se guardaban los productos
lácteos como quesos y mantequilla que eran traídos de la Hacienda San Agustín y
la Hacienda Solanda donde funcionaban las vaquerías. Siempre olía muy bien por
este lado de la casa, ya que aquí se tostaba y molía el café, también se
guardaba parte de los dulces en especial unos buñuelos que eran de fama y que
se preparaban en las semanas cercanas a la Navidad.
Se almacenaban de alguna manera, lo más
ordenadamente posible, los trastos, ollas y sartenes. En otra parte se
guardaban los aliños, las hierbas y las especias que hacían de esta comida una
verdadera delicia.
La comida se preparaba desde temprano, se
usaba leña y se trabajaba para lograr que esté bien encendida a fin de que se
calentara la sopa para los niños. Comedor Aquí comía diariamente María Augusta,
don Luchito, eterno mayordomo de la casa le acompañaba de pie cerca de la
puerta, conversando y discutiendo sobre la casa, las haciendas, la vida,
mientras la luz derramada al interior desde el magnífico vitral, iluminaba
cálidamente el ambiente.
El comedor se utilizaba para las grandes
ocasiones, cuando habían invitados especiales la mesa se vestía de gala. Se
servía en vajillas europeas y con cubiertos de plata.
La lámpara central hecha de bronce,
perteneció a la familia del Gral. Vicente Aguirre, prócer de la independencia y
tatarabuelo de Doña María Augusta, la misma que recibió por herencia. El diseño
del vitral europeo de fines del siglo XIX, se atribuye a Mideros.
Contamos con tres litografías al óleo de
origen francés y "El Chimborazo" que está atribuido a Rafael Troya
pintor ibarreño quien inicia a Mideros en el arte. La mayoría de las vajillas,
platería, cristalería y cubertería, Doña María Augusta los recibió por
herencia.
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